Para hablar del modelo cooperativo y de lo que significó para el desarrollo de Santa Cruz desde sus inicios en la década del 60, cuando la ciudad capital no contaba con servicios básicos eficientes, es ineludible mencionar a un patricio cruceño, como fue Luis Rubén Terrazas Aponte, que supo ser protagonista en la búsqueda de una solución a la creciente necesidad de energía eléctrica y telefonía fija. Don ‘Lulo’ Terrazas, ha partido este miércoles 16 de agosto, dejando como legado la creación de la Cooperativa Rural de Electrificación, CRE Ltda.
“Ustedes son cuatro gatos”, fue la respuesta del funcionario de turno cuando Lulo Terrazas y otros líderes de la época fueron a pedirle al gobierno hacerse cargo de la deficiente prestación del servicio eléctrico que solo llegaba a la plaza principal y unas cuantas cuadras de sus alrededores.
“Imposible la CRE no puede existir en Bolivia”, dijo tajante.
“Somos cuatro gatos… llamamos a voluntarios y elegimos unos 300 que incorporaron en un solo día a 5.000 socios para la nueva cooperativa, así que ya no éramos 4 gatos, éramos 5.000 gatos”, relata Terrazas en un video difundido por la Asociación Nacional de Cooperativas Rurales Eléctricas de Estados Unidos, Nreca (por sus siglas en inglés), en su 50 aniversario. La institución norteamericana fue clave en su momento para la concreción de la nueva cooperativa.
El destacado jurista cruceño fue una de las personas más importantes en la historia de CRE, así lo reconoció la Distribuidora cruceña en los festejos por su 50 aniversario en 2012, pues Terrazas dirigió la entidad energética entre 1962 y 1971 como presidente del Consejo de Administración, liderando transcendentales desafíos técnicos, administrativos y financieros, como el reconocimiento de los estatutos de CRE mediante resolución por parte de Consejo Nacional de Cooperativas y su posterior inscripción en el Registro Nacional de Cooperativas.
“Este hecho permitió el inicio de las operaciones de CRE y la puesta en marcha de un sistema de electrificación para Santa Cruz de la Sierra y el área rural del departamento a partir de la firma de un contrato con la Empresa Nacional de Electricidad, ENDE, en fecha 30 de junio de 1967”, dijo José Alejandro Durán, actual presidente del consejo de Administración.
Agregó que, en aquella época, la electrificación de Santa Cruz demandó la instalación de una planta térmica de 10 mil kW a gas natural, también una línea de transmisión entre Santa Cruz de la Sierra y Montero con subestaciones entre la capital de la provincia Obispo Santistevan y Warnes, además de la renovación y ampliación de la red de distribución del departamento. El costo total de estas obras fue de 6.800.000 dólares americanos, financiados con un crédito otorgado por la agencia estadounidense de cooperación internacional (Usaid, por sus siglas en inglés), además de la contribución de ENDE con 6.000.000 pesos bolivianos. Tal préstamo fue concedido a 30 años plazo y cinco de gracia, a través de las gestiones de Terrazas.
“Otro hecho transcendental bajo su liderazgo de Lulo Terrazas, fue la transferencia del sistema de distribución en la ciudad y en el área rural por parte de ENDE a CRE Esto se logró después de que Terrazas consiguiera el respaldo de la Nreca, que concedió el apoyo técnico para establecer la potencia mínima requerida para atender la demanda eléctrica de la pujante población cruceña a través del análisis de las cifras obtenidas en el censo de comienzos de los años 60”, explicó Carmelo Paz Durán, gerente general.
Paz recordó que otro hito que encaminó a Santa Cruz hacia su desarrollo y en la que tuvo a Terrazas como protagonista fue la puesta en funcionamiento de una fábrica de postes de concreto, la primera en el país, con el fin de utilizarlos en el tendido eléctrico. Este esfuerzo benefició a la Cooperativa y además generó empleos para la mano de obra local. El primer poste fue bendecido en una ceremonia el 25 de junio de 1969.
CRE recuerda con orgullo que con el liderazgo de Terrazas empezó a operar el sistema de energía en Santa Cruz desde el 1 de noviembre de 1970 con 10.875 asociados y 620 kilómetros de líneas. Y aún es recordado con nostalgia y vigencia el primer eslogan institucional: “CRE, le sirve y le pertenece”.