La Cooperativa cruceña entregó certificados a los beneficiados de 95 cursos de su programa social Apoyo a la familia

Un taller de elaboración de embutidos y chorizos puede cambiar la calidad de vida de una familia, pues con esos conocimientos y espíritu emprendedor, la persona capacitada llega a generar nuevos ingresos económicos para el sustento del hogar. Esto lo sabe muy bien la Cooperativa Rural de Electrificación, CRE R.L., que esta semana clausuró 95 cursos de su programa de Responsabilidad Social denominado Apoyo a la familia.
En total se capacitaron 1.705 personas en distintos oficios prácticos para que los asociados a la Distribuidora eléctrica tengan una opción para trabajar y contribuir en la manutención de sus familias.
Anoche, con la presencia del presidente del Consejo de Administración, José Alejandro Durán Rek y Roberto Amelunge, gerente de Asistencia y Comunicación al Consumidor, se entregaron certificados de participación a los beneficiados del Distrito 11, de CRE R.L., en el Coliseo Municipal del Distrito 5, ubicado en la zona del mercado Nuevo Los Pozos.
“Estamos convencidos que la instrucción que le brinda CRE R.L. les da una oportunidad de mejorar su calidad de vida y emprender una nueva fuente de ingresos para sus familias”, expresó Durán ante los presentes que apreciaron una exposición de las habilidades adquiridas en el programa.
Los directores y delegados de distritos de CRE se encargaron de canalizar los cursos en los barrios, fueron los encargados de entregar los diplomas a las personas favorecidas con estos entrenamientos.
A su turno, los diferentes grupos expresaron su gratitud y beneplácito con la solidaridad de la Cooperativa y felicitaron a sus ejecutivos por el compromiso social que tiene la institución cruceña.
Como este evento se realizaron otros ocho en distintas localidades del departamento. Entre las 13 especialidades que adquirieron los asociados a CRE y sus familias estuvo corte y confección, comida nacional e internacional, panadería, zumba, repostería y masas, cotillón y decoración con globos, pintado en tela, alimentación nutritiva, arte y reciclaje, bisutería y bordado en chinelas, chocolatería y elaboración de mermeladas y dulces, elaboración de cajas y embalajes, electricidad básica domiciliaria, macramé y croché, repostería y decoración de torta; corte, peinado y tinte; salteñería, bocaditos y saladitos; manicura, pedicura y maquillaje.
El evento de anoche también sirvió para efectuar la entrega de donaciones a algunas organizaciones vecinales, entre ellas destacaron parlantes portátiles, sillas y mesas plásticas, materiales de construcción y megáfonos.