Miles de personas participaron de la campaña solidaria Caminando por la vida, que tuvo a CRE R.L. como uno de los principales aliados del Banco FIE y la Fundación Afanic, con el fin de recaudar fondos para la atención médica de niñas y niños que padecen cáncer y que son atendidos por el Instituto Oncológico del Oriente Boliviano.
La actividad solidaria concluyó con una caminata de cuatro kilómetros que se desarrolló el domingo, en el Cambódromo, con la presencia de Miguel Castedo, presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa cruceña y Alejandro Durán, presidente de la Fundación CRE, el brazo operativo de los programas de Responsabilidad Social Cooperativa de la Distribuidora eléctrica, por la cual se canalizaron recursos económicos para la causa.
“Este es un proyecto que tiene tres años en Santa Cruz y la CRE R.L. ha estado desde el principio colaborando con Banco FIE y Afanic. Estamos llenos de satisfacción por integrar esta unión de instituciones en favor de un noble objetivo”, dijo Castedo, en el evento.
La iniciativa contribuyó solo el año pasado al tratamiento de 102 niñas y niños de Santa Cruz, que fueron atendidos en el ´oncológico´. La campaña, que también se efectuó de manera paralela en La Paz y en Cochabamba, tuvo distintas modalidades de recaudación. Los fondos son destinados en la cobertura de hasta el 50% de quimioterapias, medicación, tratamientos y procedimientos especiales, servicios hospitalarios, estudios y análisis intra y extra hospitalarios, insumos, equipamiento y otros gastos para el tratamiento o prevención del cáncer infantil.
La Fundación CRE es la principal benefactora en Santa Cruz “por el importante impacto que vimos en el mejoramiento de la calidad de vida de los pacientes y de sus familias. Estamos convencidos de que la solidaridad de la población unida a la asociación entre instituciones representativas son una vía fundamental para lograr verdaderos cambios en la sociedad”, destacó Castedo.
Además, varios funcionarios de CRE R.L. realizaron aportes a través de las latas virtuales, que consistía en efectuar una donación por medio de transferencias bancarias hechas por un código QR. Asimismo, distintos funcionarios se unieron a la actividad comprando sus poleras a Bs 100, lo que les permitía participar de la actividad y llevarse un recuerdo.